Vivienda nueva o segunda mano: ¿qué es mejor comprar en este momento?
Tras una pandemia y con la guerra planeando, el sector inmobiliario parece vivir buenos momentos a pesar de las fluctuaciones económicas mundiales. La compraventa de viviendas sube y los precios de estas, también. Analizamos el mercado inmobiliario para saber si es mejor comprar vivienda nueva o de segunda mano en estos momentos.
En datos más recientes, y según el Colegio de Registradores, las compraventas totales ascendieron a 90.617 operaciones en abril, con un aumento de más de 5.000 en comparación con el mismo mes de 2022. En el caso de las compraventas de vivienda, en abril de 2022, se cerraron unas 45.019 operaciones, casi 5.000 más que el año pasado.
Para el experto inmobiliario Eduardo Molet, en este momento, hay poca oferta de obra nueva en España, y es una de las principales razones del encarecimiento de precios general. “Es por ello que aconsejable comprar vivienda en el mercado de segunda mano”.
Ventaja de la obra nueva
Para analizar qué tipo de vivienda es mejor, Víctor López, socio de HiHomie, destaca que la elección depende de las necesidades y prioridades de cada uno de los futuros propietarios, de ahí la importancia de analizar detenidamente las ventajas de comprar una vivienda nueva o de segunda mano.
La nueva tiene la ventaja de estrenar inmueble, mientras que el edificio cuenta con una mayor vida útil y tiene garantía del promotor. Además, las distribuciones y diseños son más modernos, los materiales de mejor calidad, tienen un menor gasto energético, y gozan de mejores instalaciones.
Pros de la vivienda usada
En este caso, es importante detenernos en el precio que, aunque actualmente sube en los dos tipos de vivienda en España, en la usada, es siempre inferior. Además, son un tipo de vivienda que suele tener buenas localizaciones y no suelen contar con terrenos disponibles para edificar vivienda nueva. “Se tarda menos en entrar a vivir, se gastan menos impuestos para adquirirla y los gastos de comunidad son más bajos”, según Víctor López.
Precios en alza
El Colegio de Registradores analiza que el precio medio de la vivienda sigue mostrando incrementos significativos tanto en sus resultados trimestrales como interanuales. Los 1.911 euros/m2 del primer trimestre de 2022 suponen un incremento del 3,1% con respecto al trimestre precedente, originado sobre todo por el crecimiento en vivienda usada (3,5%), mientras que la vivienda nueva también crece ligeramente el 1,6%.
Si bien en este primer trimestre del año, la vivienda nueva apenas representa 2 de cada 10 operaciones y en ocasiones recoge acuerdos de compraventa con una antelación media de dos años, por lo que no siempre recogen el comportamiento actual del mercado, siendo por tanto más representativa la evolución de los precios de la vivienda usada.
Los resultados anualizados muestran un comportamiento más estructural, en el que para el conjunto de España los 1.856 euros/m2 de precio medio han supuesto un incremento interanual del 5,3%, originado por la mayor fuerza de la vivienda usada (6,8%), mientras que la vivienda nueva registra un aumento más moderado del 1,4%, en sus precios.
En total, en vivienda nueva se han registrado 32.316 compraventas (un crecimiento del 13,2% sobre el trimestre anterior). La vivienda usada registró 131.983 operaciones, con un incremento trimestral del 14.3%.
Como vemos, el encarecimiento de la vivienda nueva en España es una realidad. Eduardo Molet es de la opinión que el precio del material de construcción está subiendo día a día. “Los proveedores no garantizan precios de los presupuestos ni tan siquiera a corto plazo y la consecuencia es la escasez actual de obras en curso y la escalada de precios, que se mantendrá mientras no se superen estas dificultades”.
Mientras que desde HiHomie también creen que el precio de la obra nueva se mantendrá al alza, o al menos no descenderá. “Esto se debe principalmente a la escasez de terreno urbanizable en las principales ciudades vs la gran demanda de obra nueva que existe”.
Poca construcción de obra nueva
López destaca que una de las razones por las que se construye menos obra nueva actualmente es la escasez de terreno urbanizable en centros de ciudades o zonas demandadas. Esto provoca que cada vez sea más complicado encontrar buenas ubicaciones para construir.
“Debemos tener en cuenta el incremento de precios en los materiales de construcción que hemos tenido recientemente, factor que encarece y resta rentabilidad para llevar a cabo una construcción de este tipo”.
Molet cree que la pandemia creó mucha incertidumbre y se proyectaron pocas obras en España. “Esto sumado a la escasez de material y su elevado precio, hace difícil a constructores y promotores proyectar vivienda nueva”.
Fuente: Idealista
